Índice
La medicina nuclear es una de las ramas de la sanidad que más se está utilizando en los últimos años para detectar con precisión multitud de enfermedades. Pero su nombre no genera mucha confianza para los que no están familiarizados con ella. Por eso, en el post de hoy, queremos acercarte a esta técnica para que entiendas en qué consiste.
¿Qué es la medicina nuclear?
La medicina nuclear es una rama de la sanidad que se encarga de diagnosticar y tratar diferentes enfermedades gracias a la aplicación de radiotrazadores o radiofármacos. Estas sustancias son radioactivas y se introducen en mínimas cantidades en el organismo, ya sea mediante inyección por vena, ingerido por vía oral o inhalado en forma de gas, con el objetivo de hacer un seguimiento desde el exterior.
El radiofármaco se distribuye por el cuerpo humano y es captado por un aparato detector de radiación conocido como gammacámara. Una vez que la información ha sido almacenada de forma digital, esta se procesa y es cuando se obtienen imágenes funcionales y moleculares. Estas permiten analizar el funcionamiento de los órganos y tejidos explorados.
La medicina nuclear se diferencia del resto de modalidades de diagnóstico, ya que no es una técnica invasiva y permite identificar diferentes anomalías sin requerir cirugías o introducción de aparatos en el cuerpo.
¿Para qué sirve la medicina nuclear?
La medicina nuclear sirve para obtener imágenes del estado de un órgano determinado, generando información muy útil que ayuda a diagnosticar, de la forma más precisa posible, hasta la más mínima anomalía. Actualmente, es una de las pruebas más eficaces, ya que permite detectar las enfermedades en sus momentos más iniciales y facilitar su tratamiento. Si se aplicaran otras técnicas, probablemente, no sería posible detectar esos cambios a nivel celular.
Las técnicas más utilizadas en la medicina nuclear
Como acabamos de comentar, las técnicas que se aplican en la medicina nuclear no son invasivas. Esto quiere decir que, por regla general, son pruebas completamente indoloras. A continuación, indicamos cuáles son las pruebas más utilizadas:
- Tomografía de emisión de positrones (PET).
- Tomografía computarizada de emisión monofotónica.
- Imagen cardiovascular.
- Scan de huesos.
- Radioterapia.
Usos de la medicina nuclear
No es nada raro que la gran mayoría de los pacientes no conozcan la medicina nuclear. Pero, a medida que pasa el tiempo y avanza la medicina, estás terapias basadas en el uso de sustancias radioactivas, son cada vez más utilizadas para enfermedades como el cáncer, afecciones cardiacas o trastornos cerebrales. Entre sus usos más destacados, podemos encontrar los siguientes:
- Evaluación del daño cardíaco tras un ataque.
- Detección y tratamiento de varios tipos de cáncer (colon, pulmón, linfoma, etc.).
- Diagnósticos precisos de enfermedades de tipo arterial en pacientes de alto riesgo.
- Evaluación del corazón antes y después de una quimioterapia.
- Diagnóstico y evolución de enfermedades como la demencia y el alzhéimer.
- Análisis de la función pulmonar diferencial para la reducción de pulmón o la cirugía de trasplante.
- Examinar huesos por facturas, infección o artritis.
- Determinar la presencia de metástasis en los huesos.
- Evaluación de anomalías cerebrales como convulsiones, pérdida de la memoria o bloqueo del flujo sanguíneo.
- Medición de la función de la glándula tiroidea para detectar hipertiroidismo o hipotiroidismo.
- Diagnóstico de un desorden de las células sanguíneas.
Efectos secundarios de la medicina nuclear
Aunque la medicina nuclear se considera como una técnica no invasiva y segura, siempre genera controversia por la posible contaminación que puede generar el uso de radiofármacos. La dosis total que se suministra a los pacientes es tan pequeña que no genera ningún riesgo para la salud.
Aunque también hay que decir que las dosis que se suministran no son iguales, en cantidad, para todos los pacientes, ya que dependiendo de su peso o del órgano que se va a estudiar, estas pueden variar. En algunos casos, muy reducidos, pueden surgir efectos secundarios, como pueden ser:
- Riesgo bajo de radiación.
- Reacciones de carácter alérgico hacia los isótopos radioactivos o radiofármacos.
- Dolor leve tras a inyección vía intravenosa.
Si te interesa formarte en la rama de la medicina y, en concreto, te llama la atención la medicina nuclear, desde ILERNA te recomendamos la FP de Imagen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear a distancia. Con esta podrás diferenciarte en este sector e introducirte en un mundo laboral con muchas salidas profesionales.
Al dejar el comentario aceptas nuestra política de privacidad