¿Sabías que la vitamina D es realmente una hormona? ¿Que la leche materna no contiene, en muchas ocasiones, los niveles necesarios? ¿O que la fuente principal de esta vitamina es la exposición al sol? Hoy te presentamos la hormona/ vitamina D, con todo lo que no sabías sobre esta.
La vitamina D es esencial para que nuestro cuerpo pueda absorber el calcio. Es la encargada de que este se fije al esqueleto. Al ser el calcio el principal compuesto de los huesos, los bajos niveles de esta vitamina pueden tener consecuencias muy negativas para nuestra salud. Llevando a enfermedades como la osteoporosis o el raquitismo en niños.
Durante la etapa de crecimiento, la absorción de calcio y fósforo es determinante para desarrollar los huesos, por lo que unos niveles correctos de vitamina D son clave para que los huesos se formen con normalidad.
Funciones esenciales de la vitamina D
Además de la absorción de calcio, es necesaria para el movimiento de los músculos y la transmisión de impulsos nerviosos desde el cerebro al resto del cuerpo.
Otro hecho importante sobre la vitamina D, que se hizo muy famoso desde el inicio de la pandemia por Covid-19, es que esta es clave para reforzar el sistema inmunitario y defenderse de las bacterias y virus que atacan el cuerpo.
La vitamina D, más hormona que vitamina
Si bien comúnmente es llamada vitamina D, se trata de una hormona, dado que tiene funciones que implican a todos los órganos y sistemas del cuerpo. Tampoco se trata de “una sola cosa” sino que son varias sustancias conectadas.
Esta realiza funciones endocrinas y regula la diferenciación y reproducción celular, por lo que tiene un papel clave a la hora de frenar la reproducción de tumores.
Pero vayamos por pasos; una vitamina no puede ser sintetizada por el cuerpo, de tal forma que debe ser ingerida, normalmente mediante alimentos. La vitamina D (recordemos que se trata más de una hormona) se produce en nuestro organismo mediante la piel, el hígado y los riñones. Actúa a su vez en muchas partes del organismo, sobre todo en el metabolismo del calcio y fósforo, por lo que se clasificaría correctamente dentro de las funciones endocrinas u hormonales.
En los últimos veinte años, la investigación sobre esta vitamina / hormona se ha centrado en descubrir las funciones reales y su importancia en muchos de los procesos corporales. Esta afecta a tejidos, procesos fisiológicos, la metabolización de minerales óseos, reproducción celular, secreción de insulina, tolerancia inmune y la actuación en la lucha contra infecciones. Entre muchas otras funciones.
¿Por qué es tan importante conocer la importancia de esta vitamina? En países como España, el déficit de vitamina D se sitúa en el 30% de la población. Mientras que en países escandinavos, el déficit se dispara. Por lo que diferentes gobiernos han optado por elevar los niveles de vitamina D en productos de consumo diario como la leche o los huevos.
¿Qué grupos necesitan más vitamina D?
En cuanto a la población en su totalidad, hay etapas de la vida en que se necesita más vitamina D; la adolescencia, mayores de 71 años y mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
También hay grupos específicos en los que el déficit de vitamina D se incrementa.
Bebés en etapa de amamantar
La vitamina se obtiene principalmente a través de la piel mediante la exposición al sol. En mujeres que ya han dado a luz, estos niveles suelen verse reducidos. Esto es importante porque si la madre sufre un déficit, el bebé también lo tendrá. Ya que la leche materna es la fuente de nutrientes y vitaminas para los recién nacidos. Las consecuencias del déficit de vitamina D en bebés pueden ser muy negativas, desde el mencionado raquitismo a infecciones de las vías respiratorias o riesgo de diabetes.
Personas a partir de los 50 años
Al alcanzar dicha edad, la capacidad del cuerpo para producir vitamina D decae drásticamente, del mismo modo sucede con el sistema hormonal en general. Por lo que se convierte en necesario consumir suplementos que faciliten la producción, dado que únicamente mediante la alimentación y exposición al sol no es suficiente para llegar a los niveles correctos. Esta es una de las razones del debilitamiento de la densidad ósea en personas mayores, que lleva a una probabilidad mayor de fractura en huesos.
Personas de piel oscura
Numerosos estudios, entre ellos el que realizó la Universidad de Chicago sobre la incidencia de la Covid-19 y su relación con los niveles de vitamina D, afirman que los bajos niveles de la vitamina son mucho más comunes entre las personas de piel más oscura. Por lo que se demostró que la Covid-19 afectaba más (el doble) a personas de piel oscura que además mostraban déficit de esta vitamina.
Personas que sufren enfermedades hepáticas
Las personas que sufren enfermedades del hígado, como la hepatitis, presentan una carencia de esta vitamina, hecho que incrementa la inflamación en el hígado. Dado que los suplementos de vitamina D varían con cada caso, se recomienda tomar el sol, al menos 15 minutos al día y basar la dieta en el consumo de lácteos, pescados, huevos y setas.
Personas con obesidad
¿Sabías que la vitamina D es fundamental para evitar el aumento de peso? La obesidad se ha convertido en un problema de salud pública a nivel mundial y la vitamina D tiene protagonismo en este sentido. La obesidad está relacionada con el déficit de la vitamina, que provoca una predisposición a la diabetes, el aumento de grasa y su acumulación. Esto se debe a que esta vitamina activa el metabolismo y desarrolla tanto músculos como nervios.
¿Qué debes hacer para obtener unos niveles adecuados de vitamina/hormona D?
Los niveles de esta vitamina que produce nuestro organismo cambian mucho dependiendo de la estación del año, e incluso de la latitud o el momento del día en que expongamos la piel al sol.
Además de la exposición al sol, que es lo más importante a la hora de procesar esta vitamina en el cuerpo, el consumo de ciertos alimentos te ayudará a mantener unos niveles correctos. Estos son:
- Leche y cereales, sobre todo fortificados.
- Pescado graso como el salmón, atún o sardinas.
- Yema de huevo, queso, leche e hígado vacuno
- Setas
- Bebidas vegetales como la soja y la avena
Como ves, basar nuestra salud en la prevención te ayudará a no desarrollar dolencias en un futuro. Para ello controlar nuestra salud mediante revisiones y corregir deficiencias será clave a la hora de evitar problemas de salud.
Si quieres seguir informándote sobre las principales vitaminas que actúan en nuestro cuerpo, no te pierdas este post sobre las 13 vitaminas. Además, si te interesa este tema y te gustaría ampliar tus conocimientos, en ILERNA Online puedes estudiar la FP de Dietética 100% oficial.
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