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La exposición del organismo a bajas temperaturas puede provocar lesiones locales o generalizadas (hipotermia). En este post nos centraremos en definir en qué consiste la congelación y la hipotermia, sus síntomas, los estadios y precauciones que debemos tener en cuenta.
Factores que favorecen lesiones por frío
Las condiciones climatológicas que fomentan estas lesiones son bastante lógicas: las bajas temperaturas, el viento (multiplica por diez la acción del frío), la humedad (multiplica por 14 la acción del frío y facilita la pérdida de calor por radiación) o la altitud (la temperatura disminuye de media 0,5 ºC por cada 100 metros de altura).
Asimismo, otros factores están asociados a las características demográficas y de salud de cada persona, como la edad, posibles patologías o enfermedades asociadas, deshidratación o el consumo de alcohol o drogas, que pueden empeorar la gravedad de la congelación o de la hipotermia.
¿Qué es la hipotermia?
Es el enfriamiento generalizado del cuerpo y la temperatura interna del mismo desciende por debajo de los 35 ºC -menos de 26 ºC se considera incompatible con la vida-.
La hipotermia es consecuencia de que el cuerpo pierda calor de forma más rápida de lo que tarda en quemar energía para reponerlo. Uno de los agravantes es que el comienzo es gradual y sutil, lo que dificulta la detección de peligro.
Síntomas de la hipotermia
Los síntomas son graduales y progresivos. En general, el movimiento se vuelve lento y torpe y el tiempo de reacción aumenta, la víctima no piensa con claridad y tiene alucinaciones.
El cuerpo humano es un organismo sabio y, ante un posible caso de hipotermia, se ponen en marcha los mecanismos de defensa. Por ejemplo, los vasos sanguíneos de las partes más alejadas se contraen con el objetivo de que circule menos sangre por estas zonas y que los órganos vitales se mantengan calientes. Por ello, aparecen escalofríos, aumenta el gasto calórico por los temblores y aumenta también la frecuencia respiratoria y cardíaca.
La cadena lógica de síntomas ante una hipotermia son: temblores, piel pálida o de color morado, fatiga, obnubilación, somnolencia, rigidez muscular, confusión mental, pupilas dilatadas, respiración y latidos cardíacos se ralentizan, pérdida de conocimiento y la última y fatal consecuencia puede ser la muerte. En este sentido, los órganos vitales se paran, aunque la muerte cerebral todavía tarda unas horas en producirse.
Estadios de la hipotermia
Podemos diferenciar tres grados de hipotermia:
- Hipotermia leve (de 35 a 32 ºC). La persona está consciente y el cuerpo activa mecanismos de defensa, como hemos visto.
- Hipotermia moderada (de 32 a 26,7 ºC). La víctima está semiconsciente y disminuye la frecuencia cardiorrespiratoria, baja la tensión y disminuyen la consciencia y los reflejos.
- Hipotermia grave (por debajo de 26,7 ºC). La víctima puede llegar al coma, con disnea (dificultad para respirar) y fibrilación ventricular. Las funciones vitales disminuyen.
Cómo actuar ante una hipotermia
Ante una posible víctima con hipotermia, debemos, como primeros auxilios: retirar la ropa congelada de la persona, cubrirlo con ropa de abrigo, para fomentar un calentamiento progresivo y, si está consciente, ofrecerle bebidas calientes. En cambio, si está inconsciente y ha estado inmersa en agua fría, es recomendable practicar la reanimación cardiopulmonar. Sea como fuere, la víctima debe trasladarse a un centro sanitario para que lo atienda el personal sanitario.
Estas y otras lesiones las abordarás en los ciclos de sanidad de ILERNA Online.
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