¿Por qué estas 5 películas ganaron el Óscar a mejor maquillaje?

En proyectos que requieren una caracterización muy especial, como es el caso de películas de fantasía o ciencia ficción, el equipo de maquillaje y caracterización suele crear el personaje a partir de un guion. En filmes históricos, por otro lado, se requiere de un trabajo de investigación en profundidad. Hoy veremos 5 películas, muy distintas entre ellas, ganadoras del premio Óscar a mejor maquillaje. 

La caracterización de un personaje es un trabajo que implica mucho trabajo previo antes de ponerse “manos a la obra”. A partir del guion y unas directrices o especificaciones se deben crear los rasgos físicos del personaje. Esto requiere un trabajo de investigación en búsqueda de referencias, el contexto histórico y social o, en películas basadas en libros, las descripciones que se hacen en él. 

No solo deben estudiarse características físicas, sino también psicológicas, ya que el personaje se muestra de una forma u otra según su personalidad, pasado y condiciones en las que vive.

Creatividad y rigor: caracterización y maquillaje en películas

La producción de una película requiere que muchos engranajes se coordinen y algunos son más visibles que otros. Sin duda, el maquillaje y la caracterización son decisivos a la hora de transmitir realismo y coherencia a la historia así como sorprender y embellecer. 

Una caracterización adecuada pasa por el trabajo de investigación, la planificación, los productos, su fabricación, composición y aplicación, principalmente. 

Podemos aprender mucho de estas 5 películas, variadas en género y todas merecedoras del Óscar al mejor maquillaje.

La madre del blues (2021)

Maquillaje del español Sergio Lopez-Rivera, Mia Neal y Jamika Wilson.

Empezamos por el último ganador de los Premios Óscar 2021 en maquillaje, Lopez-Rivera, encargado de presentarnos a Ma Rainey en este retrato biográfico de la cantante, de la que sólo quedan siete imágenes.

Según López-Rivera en su entrevista con Hollywood Reporter, tuvo que recurrir a testimonios contemporáneos a la cantante para averiguar un poco más sobre su personalidad. Gracias a ellos sacó la característica más distintiva de la cantante: sudaba profusamente. Por ese motivo el artista aplicaba el maquillaje directamente con los dedos y aplicaba el “sudor” en el rostro de la actriz, buscando un look “hecho en casa” e imperfecto. Esta última característica fue clave a la hora de expresar la emoción y exageración del personaje. 

Además, López-Rivera elevó las cejas de la actriz para darle una expresión triste y de sufrimiento, pintadas largas y finas para mostrar que la cantante seguía a pesar de todo los cánones de belleza de la época. 

El instante más oscuro (2017)

Maquillaje de Kazuhiro Tsuji, David Malinowski y Lucy Sibbick.

Otro film biográfico, esta vez sobre Winston Churchill en sus primeros días como Primer Ministro del Reino Unido mientras Hitler avanzaba en la Segunda Guerra Mundial. ¿Cuál es el mérito en la caracterización de este personaje? Transformar por entero el rostro del actor sin reducir su capacidad para evocar emoción a la vez que el maquillaje se percibe de lo más natural. 

Para esta tarea, el actor que dió vida a Churchill, Gary Oldman solicitó que la caracterización y maquillaje fuesen a cargo de Kazuhiro Tsuji; artista hiperrealista que había trabajado como maquillador en Hollywood hacía años.  

El primer reto que enfrentó el artista fue la poca similitud entre actor y personaje, por lo que se utilizaron numerosos prostéticos que cubrían la cara, exceptuando frente y labios para lograr expresividad. Seis meses de pruebas y preparación resultaron en toda una proeza artística. Cuatro horas diarias fue lo necesario para aplicar todo el maquillaje. 

Mad Max: Furia en la carretera (2015) 

Maquillaje de Lesley Vanderwalt, Damian Martin y Elka Wardega.

El caso de esta película es un claro ejemplo de lo que significa conocer el guión y los personajes. La película fue rodada en el desierto de Namibia, Australia y Sudáfrica, lo que suponía unas condiciones extremas para mantener la caracterización de los personajes. 

Este es un film ambientado en un mundo desértico post-apocalíptico con los automóviles como única tecnología y recurso para establecer dominación sobre la población y los escasos recursos. 

La maquilladora Lesley Vanderwalt solo disponía del guión como referencia, por lo que tuvo que imaginar las vidas de los personajes en este abrupto paraje. Uno de los principales personajes del film es Furiosa, figura de poder en un mundo violento y dominado por el género masculino. Vanderwalt decidió rapar a la actriz que le da vida, Charlize Theron, para arrebatar toda connotación femenina. 

En Mad Max, el maquillaje está ideado en base a los ingredientes que podrían encontrar los personajes en el mundo; Furiosa, como conductora en el desierto, utiliza la grasa del motor para cubrir ojos y frente. Miss Giddy, anciana guardiana de las mujeres, lleva la historia del mundo tatuada en todo su cuerpo - para lo cual el equipo necesitaba 7 horas de maquillaje-. Los súbditos albinos del “emperador” llevan partes mecánicas escarificadas al cuerpo, dado que los coches son lo único que conocen.

El laberinto del fauno 2006

Maquillaje de David Martí y Montse Ribé

Dos españoles se llevaron el Óscar a mejor maquillaje por esta película de horror y fantasía. El mayor reto que enfrentaban era el diseño y caracterización de los monstruos, pues el director Guillermo del Toro se negó a que fuesen hechos de forma digital. 

Martí y Ribé se encargaron de dar una estética a todos los personajes de fantasía y principalmente al Fauno y al Hombre Pálido, interpretados por Doug Jones. Con tal de preparar cada personaje se necesitaban cinco horas de sesión de maquillaje cada día. 

Para el Fauno, el equipo de maquillaje incorporó en la parte superior de la careta mecanismos técnicos y, así, podía mover el rostro. Pese a eso, las prótesis faciales y corporales son enteramente realistas, convirtiendo a estos dos personajes en verdaderos iconos del cine que no podrás olvidar fácilmente. 

El señor de los anillos: El regreso del rey 2003 

Maquillaje de Richard Taylor y Peter King.

Una de las trilogías que ha marcado el cine contemporáneo y a toda una generación también fue un despliegue de caracterización sin precedentes. Dos de las tres películas se llevaron el Óscar a mejor maquillaje, definitivamente muy merecido. 

En este caso, los artistas disponían de todo un mundo en los libros de Tolkien para idear la caracterización de los personajes. El autor de la saga había llevado a la vida distintas razas, con idiomas que el mismo desarrolló, cultura e historia en parajes variados y llenos de misterio. Por ello la obra se percibe real, con conflictos fundamentados, relaciones, conflictos y alianzas que se remontan generaciones. 

Los encargados de presentar al público la historia fueron Taylor y King, del estudio Weta, especializados en llevar mundos de fantasía a la realidad. También han trabajado en Avatar, Spiderman, King Kong, Alita y numerosos videojuegos.

Fueron alrededor de 48.000 prostéticos los que tuvieron que utilizar en la película, pues cada actor en pantalla tuvo que pasar por la silla de maquillaje para personificar a las distintas razas de la película. Los Hobbits, por ejemplo, llevaban pies prostéticos con mucho pelo, el proceso para colocarlos conllevaba un total de dos horas. En el caso de los Enanos, también necesitaban prostéticos en la cara para marcar unas facciones más grandes y redondeadas. Pero el premio se lo lleva la caracterización de los Orcos; la sesión de maquillaje más larga duró 11 horas y el resultado es completamente realista, algo con lo que los efectos especiales no podían competir.

Como ves, el mundo del maquillaje y la caracterización implica mucho más que lo que ocurre en la silla de maquillaje, también hay múltiples áreas del proceso en las que especializarse. Entre los ganadores del Óscar a mejor maquillaje podemos ver motivos muy distintos por los que se llevaron la estatuilla. Si bien unos implican un trabajo cuantioso, todos sobresalen por la creatividad y originalidad de sus procesos al llevar los personajes de ficción a la pantalla.