Diseña actividades de verano para niños con ILERNA

Las vacaciones de verano son la época perfecta para que los más pequeños descansen, jueguen con sus amigos y disfruten del tiempo libre como más les guste. Sin embargo, a pesar de que no tengan clases escolares, sigue siendo importante establecer una rutina que incluya actividades de verano para niños que estimulen el cuerpo y la mente.

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Actividades de verano para niños y niñas

En ocasiones, el verano puede ser una época delicada para los más pequeños, sobre todo si se quedan en casa y no tienen nada que hacer en su día a día. Esto les produce un sentimiento de aburrimiento, desarraigo e inferioridad que, a menudo, se traduce en malos hábitos, como comer mal, navegar con descontrol por internet o engancharse a la televisión. Además, los niños que se aburren también son más propensos a mantener actitudes disruptivas con los adultos para llamar la atención. Por esta razón, es fundamental mantener a los peques ocupados con actividades infantiles que les estimulen y les supongan un reto.

Campamentos de verano para niños

Una de las opciones más escogidas para que los niños puedan entretenerse y socializar en verano es apuntarles a campamentos. Un campamento escolar o educativo consiste en realizar un conjunto de actividades lejos de casa, junto con otros niños y niñas y siempre bajo la supervisión de un/a profesional de la enseñanza infantil, como puede ser un/a Técnico/a Superior en Educación Infantil. A grandes rasgos, existen dos modalidades de campamentos:

• Campamentos urbanos: los niños pasan todo el día en el lugar en el que se realizan las actividades y vuelven a su casa por la tarde para dormir. 
• Campamentos de verano: los niños suelen pasar unos 15 días fuera de casa. En este caso, duermen en un establecimiento hotelero designado, comen allí y son supervisados 24 horas por sus monitores o profesores.

A partir de 3 años los niños suelen poder ir a un campamento urbano. Sin embargo, para dormir fuera de casa es preferible esperar hasta los 6 años para asegurarse de que estar lejos de los padres y madres no va a suponer una experiencia traumática.

Lecturas de verano y cuadernos de actividades para niños

El verano es la ocasión ideal para practicar la lectura entre los más pequeños, ya que les ayudará no solo a descubrir una afición maravillosa, sino a entrenar el cerebro para el próximo curso. Una de las opciones es acudir a librerías o a la biblioteca del barrio. Sin embargo, también se pueden encontrar muchos materiales de lectura en Internet.

Por otro lado, también se pueden conseguir cuadernos de verano como los tradicionales cuadernillos Rubio o los cuadernos de vacaciones Santillana. Estos recursos de actividades constituyen un buen método para que los niños establezcan una rutina y repasen los contenidos aprendidos durante el curso. 

Manualidades de verano para niños

El verano también es una buena época para desarrollar actividades artísticas que estimulen la creatividad y la imaginación de los más pequeños, como las manualidades, el dibujo y la pintura. Para ello, se pueden utilizar desde materiales artísticos, hasta objetos reciclados. Estas actividades no solo entretendrán a los niños, sino que también les permitirán desarrollar sus habilidades motoras.

• Creaciones con papel y pintura. Deja que los niños den rienda suelta a su imaginación con papel de colores, acuarelas y pinceles.
• Proyectos de reciclaje: Enséñales el valor de cuidar el medio ambiente al reutilizar materiales como botellas de plástico, rollos de papel higiénico, cartones y envases. Gracias a la imaginación, y a algún que otro tutorial, podrán transformar estos objetos en macetas, portalápices o cajas de almacenaje, entre muchos otros.
• Joyas personalizadas: Con cuentas, hilos de colores y abalorios, los pequeños podrán diseñar sus propias pulseras, collares o anillos. Esta actividad promueve su destreza manual y creatividad, permitiéndoles crear joyas que reflejen su personalidad.

Actividades refrescantes en verano para niños

Una de las actividades por excelencia del verano es darse un buen chapuzón refrescante. Bien sea en la piscina, en la playa o en el río, los más pequeños son los que más disfrutan en el agua. Además, es un medio idóneo para jugar y hacer deporte.

No obstante, para realizar actividades acuáticas es muy importante tomar precauciones. Por un lado, es primordial ser conscientes del peligro que puede suponer dejar a los niños solos en zonas de baño. Y, por otro lado, es deber de los padres informar a sus hijos de los tipos de infecciones a los que podrían tener que hacer frente si se cortan o no toman medidas de higiene después de bañarse.

Deportes de verano para los más pequeños

En verano, con tanto tiempo libre, es complicado que los niños gasten toda su energía. Sin embargo, uno de los mejores planes para ellos es apuntarles a algún deporte:

• Escalada: este deporte de moda combina la fuerza, la destreza y el equilibrio. Sin duda, se trata de una de las modalidades deportivas más completa.
• Senderismo: si vives cerca de una zona de montaña, uno de los mejores planes es ir a andar y hacer rutas. Además, esta actividad también permite aprender sobre la naturaleza, la flora y la fauna de la zona.
• Snorkel: esta actividad acuática permite a los niños ejercitar su musculatura, la coordinación y la capacidad de respiración. Además, es una experiencia muy enriquecedora para todos los sentidos. 
• Surf: este deporte ayuda a que los pequeños estimulen y mejoren su equilibrio. La edad ideal de iniciación son los 8 años, aunque hay niños que empiezan desde muy pequeños.