La fase de montaje puede lanzar una película al estrellato o hundirla a pesar de las buenas actuaciones y la calidad de la grabación. También es donde veremos la expresión final del director/a, dándole un sentido final a la película. Aquí tienes 8 películas con las que entender mejor el montaje cinematográfico.
¿Qué es el montaje? Es la fase final de composición de una película; en ella, montador y director seleccionan los planos y secuencias y los ordenan de forma que se expresen las sensaciones, ideas y sentimientos que el director pretende transmitir con su obra. Mezclando la técnica con el arte y la reflexión en una narrativa global.
En este proceso deben tenerse en cuenta multitud de elementos; mantener el interés del público final, escoger los planos con mayor calidad interpretativa, tener en cuenta el sonido…muchísimos factores a tener en cuenta para un ensamblaje sin fisuras.
Tipos de montaje cinematográfico en 8 películas
Los tipos de montaje los encontramos en dos grandes categorías; dependiendo de lo que se quiera priorizar o el efecto que se quiera conseguir tenemos la sucesión espacio-tiempo y la intención narrativa.
La sucesión espacio-tiempo
El tratamiento del tiempo será clave para que el producto final tenga coherencia. Se refiere al tiempo que transcurre dentro de la película, es decir, la coherencia temporal y espacial entre una escena y otra. ¡Vamos a las películas!
Montaje lineal
Este es el más común, pues sigue un argumento o acción y su desarrollo en escenas por orden cronológico. Un ejemplo de este tipo de montaje es la película Pequeña Miss Sunshine (2006), de Valerie Faris y Jonathan Dayton, donde los personajes se desarrollan en un espacio y tiempo correlativo con un objetivo que mueve la trama.
Montaje alterno
Este tipo de montaje está compuesto por dos conceptos; acciones simultáneas en lugares distintos. Las acciones se llevan a cabo a la vez en diferentes escenarios y, normalmente, las dos escenas se unen con los personajes en un mismo lugar. Un ejemplo es la película Origen (2010) de Christopher Nolan.
Montaje paralelo
Es similar al montaje alterno, pero aquí las escenas no se dan necesariamente en el mismo tiempo. Normalmente no son contemporáneas, pero sí se muestran de forma simultánea en la película para que el espectador haga una asociación de ideas entre ellas.
Este tipo de escenas intercaladas pretenden expresar ideas al espectador, una relación causa- efecto, un vínculo en un espacio o la resolución de un misterio. Por lo que es un recurso muy utilizado en televisión o películas policíacas para explicar un crimen.
También encontramos asociaciones temáticas en montajes paralelos, por ejemplo al mostrar imágenes intercaladas de trabajadores en una fábrica y una colonia de hormigas. O catedrales y grutas subterráneas. Las asociaciones son puramente subjetivas y con eso juega el director en la mente del espectador.
Un ejemplo de este tipo de montaje lo encontramos en la película El Silencio de los Corderos (1991) de Jonathan Demme.
Montaje invertido
Aquí la cronología se rompe, en forma de flashbacks o flashforwards (hacia delante). En una misma escena no se intercalan los planos en diferentes espacios, la historia se desarrolla con escenas independientes y diferenciadas de presente y pasado o futuro.
Es un ejemplo de ello la película Forrest Gump (1994) de Robert Zemeckis. En ella, la mayor parte de la historia se desarrolla en los flashbacks del protagonista, volviendo en algunas escenas al momento presente. Son escenas enteras que se dan en momentos del pasado y conectan, en otras escenas, en el presente del protagonista a modo de diálogo.
Intención narrativa
La segunda gran categoría de montaje cinematográfico tiene más que ver con los aspectos narrativos, como bien indica la categoría, donde se prioriza aquello que se quiere transmitir con la realización. ¡Vamos a los tipos de montaje dentro de esta categoría y las películas de ejemplo!
Montaje narrativo
El objetivo principal aquí es contar una historia o hechos, dar a conocer una historia, ficticia o basada en hechos reales. Aquí se pretende que el montaje pase desapercibido, sencillo, con cambios de plano disimulados. Se reúnen los diferentes planos en una secuencia lógica y cronológica. Aún así, sí que pueden contener montajes paralelos o inversos.
“Lo que el cine necesita es belleza, la belleza del viento moviéndose entre las hojas de los árboles”
David Wark Griffith
El director David W. Griffith concebía el montaje cinematográfico de esta forma, pero el ejemplo contemporáneo más trascendente de este tipo narrativo “casi invisible” es la película La soga (1948) del notorio director Alfred Hitchcock. En ella, únicamente hay una toma por cada rollo del film, por lo que para el espectador se percibe como una película de una sola toma.
Montaje ideológico
En oposición al montaje narrativo, el ideológico pretende expresar unas emociones o provocar ciertas ideas en el espectador, dotando de significado la correlación de imágenes. Aquí, las imágenes en conjunto expresan una o más ideas que por sí mismas podrían no tener aparente relación. Estas son películas que retan al espectador y juegan con la subjetividad de la emoción, la cultura y el ideario.
Un ejemplo actual del montaje ideológico es la película V de Vendetta (2005) de James McTeigue. Donde se pone de lado de la anarquía como forma ideal de gobierno.
Montaje expresivo
Es la dramatización de las escenas a través del ritmo de la acción, buscando provocar sentimientos en el público. Por ejemplo enfocando una bala que avanza a través del tiempo ralentizado, una escena triste donde los personajes corren también a cámara lenta, escenas de acción al doble de velocidad…se juega con los ritmos y se resaltan detalles para causar este asombro en el espectador que en planos separados no se lograría entender.
Un ejemplo de este tipo de montaje lo hallamos en Réquiem por un sueño (2000) de Darren Aronofsky. Un crudo film de intensidad, planos detalle y velocidades únicas.
Por último, el montaje poético
Seguro que has visto alguna película donde se alternan dos historias, en contextos o momentos distintos, que se desarrollan a la par con la misma adrenalina, la misma miseria…dos escenas intercaladas que transmiten la misma expresividad y se retroalimentan para entregar una emoción más fuerte al espectador. El trabajo de montaje aquí es detallado, preciso y muy minucioso. Además, necesita de una fotografía muy cuidada.
Un perfecto ejemplo para entender el montaje poético es la película El árbol de la vida (2011), de Terrence Malick. En esta se intercalan escenas que se retroalimentan en intensidad poética sobre el sentido de la existencia.
La banda sonora: factor determinante
Es difícil concebir una buena película sin una banda sonora que acompañe el desarrollo de los acontecimientos. En el montaje será clave acompañar toda la expresividad y emoción de los planos y escenas con la música acorde para cerrar el producto.
Si has encontrado cierta inspiración en el montaje cinematográfico de estas 8 películas, te dejamos este vídeo sobre el ritmo audiovisual para que amplíes tus conocimientos sobre la Realización de Proyectos Audiovisuales y Espectáculos.
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