Índice
- 1 Técnicas para mejorar la concentración y la memoria durante el estudio
- 1.1 Organiza bien tu espacio de estudio
- 1.2 Organiza tu tiempo planificando tus tareas
- 1.3 Controla el ruido ambiente
- 1.4 Alterna los contenidos dividiendo los temarios difíciles
- 1.5 Descansa
- 1.6 Haz deporte
- 1.7 La importancia de repasar
- 1.8 Haz esquemas
- 1.9 Escribe lo que quieras memorizar
- 1.10 Enséñale a alguien o a ti mismo lo aprendido
- 2 Alimentos que ayudan a mejorar la concentración y la memoria
Concentrarse y memorizar son dos partes fundamentales del proceso de estudio, ya que facilitan la asimilación de los contenidos y su recuerdo a lo largo del tiempo. Sin embargo, vivimos en un mundo acelerado y plagado de estímulos que dificultan nuestra atención. Por esta razón, en ILERNA te traemos la guía definitiva con todas las técnicas y rutinas que puedes llevar a cabo para mejorar la concentración y la memoria y obtener mejores resultados académicos.
Conseguir un buen hábito de estudio que nos permita concentrarnos y retener bien todo el temario no es una tarea fácil. Hoy en día, todas las personas estamos sometidas a una gran cantidad de estímulos, sobre todo los procedentes de Internet y las redes sociales. Además, otras muchas personas cuentan con responsabilidades más allá del ámbito académico, como el trabajo o la familia. Esto afecta y dificulta nuestra capacidad de concentración y memoria, provocando frustración a la hora de afrontar la preparación de un examen.
Técnicas para mejorar la concentración y la memoria durante el estudio
Como hemos comentado con anterioridad, Internet y las redes sociales son uno de los mayores focos de distracciones. Para muchos jóvenes, tener el móvil al lado puede provocar una imperiosa necesidad de consultarlo cada cinco minutos, incluso sin tener las notificaciones activadas. Por esta razón, a la hora de mejorar nuestra capacidad de estudio, lo primero de todo es apartar aquello que nos puede distraer. Además, podemos hacer uso de varias técnicas centradas en focalizar la atención y centrarse en el momento presente.
Organiza bien tu espacio de estudio
Está más que demostrado que para estudiar de forma ágil y productiva es necesario contar con un espacio amplio, tranquilo y ordenado. De esta forma, podemos tener a mano todos los materiales y recursos necesarios para sentirnos cómodos y evitar cualquier distracción.
Organiza tu tiempo planificando tus tareas
Si quieres estudiar sin presión, es importante planificar el temario que debes estudiar y las horas que dedicas a cada apartado. Una de las herramientas que nos pueden ayudar son los cronogramas. A través de esta representación gráfica, podemos incluir todos los puntos a tratar y dividirlos según el tiempo que tenemos disponible y el nivel de implicación que requiera dicho temario. No olvides ser lo más realista posible a la hora de repartir los días y las horas. Debes tener en cuenta que el objetivo de este ejercicio es que nuestra concentración esté al 100% en el tiempo que estamos estudiando.
Por otro lado, otra de las técnicas que puedes utilizar para mejorar la productividad y mantener la concentración es la técnica Pomodoro. Esta consiste en dividir el tiempo de trabajo en intervalos de 25 minutos, conocidos como “pomodoros”, seguidos de pausas cortas de 5 minutos.
Controla el ruido ambiente
Otro de los factores que pueden afectar a nuestra concentración de manera negativa es el ruido ambiente. Por ello, aconsejamos cerrar ventanas, apagar televisores y evitar cualquier tipo de distracción que pueda proceder del exterior. Además, es bueno que las personas que vivan contigo sepan cuál es tu rutina de estudio. De este modo, podrán adaptarse a ti para hacer el menor ruido posible y respetar tu concentración.
Alterna los contenidos dividiendo los temarios difíciles
Es muy importante intercalar el temario de estudio según su nivel de dificultad y nuestras preferencias. De esta manera, conseguirás activar tu atención y mantenerla más fácilmente. Por ejemplo, puedes empezar con el tema más complicado, para que cuando tu atención disminuya, la actives de nuevo con un tema más fácil.
Descansa
El cerebro necesita energía para funcionar; mucha, además. Por esta razón, igual que descansamos nuestros músculos, también tenemos que descansar nuestra mente. Para ello, es fundamental dormir un mínimo de 7 horas diarias. Además, también puedes introducir prácticas que te permitan desconectar, como el yoga, la meditación o el ejercicio físico. Esto te ayudará a reducir el estrés y centrar la atención en el momento presente.
Haz deporte
La práctica deportiva es beneficiosa a diversos niveles. Por lo que se refiere a la concentración, el deporte ayuda a liberar estrés haciendo que nuestros niveles de concentración aumenten. De esta forma, tu estado de ánimo también mejorará y afrontarás mejor la rutina de estudio.
La importancia de repasar
A la hora de realizar un examen, puede pasar que te olvides de lo que has estudiado y te quedes en blanco. Sin embargo, esto se puede evitar de dos formas: controlando los nervios y repasando el temario antes de la prueba final. Para ello, lo ideal es hacer una lectura rápida, pero comprensiva, de lo que hemos estudiado el día anterior. Esto te ayudará a retener mejor lo aprendido y no olvidarlo.
Es evidente que cuanto más se estudie, mayor será el tiempo dedicado al repaso. Pero esto no tiene por qué ser un problema, ya que es una de las mejores técnicas para fijar conocimientos.
Haz esquemas
Los esquemas son una de las mejores técnicas a la hora de prepararnos para un examen. Este método visual nos permite detectar los puntos claves y memorizarlos con más facilidad, siendo capaces de relacionar y entender mejor el temario global. Además, también es útil utilizar imágenes, gráficas o formas que nos ayuden a entender mejor toda la información.
Escribe lo que quieras memorizar
Una buena técnica para entender mejor lo que estudiamos es escribir en un papel toda la información que necesitamos memorizar. Esto ayudará al cerebro a retener mejor los datos y a familiarizarnos con el temario.
Enséñale a alguien o a ti mismo lo aprendido
Explicarle a alguien el temario o grabarte a ti mismo/a recitándolo es una buena forma de saber si estamos reteniendo el contenido y, sobre todo, si lo estamos entendiendo. La otra persona podrá hacerte preguntas de aquello que no le haya quedado claro y tendrás que ser capaz de responder gracias a tu memoria y comprensión del temario.
Alimentos que ayudan a mejorar la concentración y la memoria
Otro factor muy importante a la hora de mejorar la concentración es la alimentación. Existen alimentos a los que se puede recurrir en el caso necesitar una dosis de atención extra y que, a su vez, sirven para estimular la memoria. Estos pueden ser de gran ayuda en época de exámenes, cuando necesitamos tener el cuerpo y la mente llenos de energía y nutrientes.
- Nueces y almendras. Todos los frutos secos nos ayudan a mantener la mente despierta. Pero además, las nueces y las almendras disminuyen el deterioro cognitivo.
- Salmón. Es un alimento que garantiza un buen funcionamiento y rendimiento del cerebro al aportar grandes dosis de omega-3 y ácidos grasos esenciales.
- Aguacate. Es un fruto que contiene grasas monoinsaturadas, lo que ayuda tanto al cerebro como al corazón.
- Chocolate negro. Tomar pequeñas cantidades de cacao favorece a activar la parte cognitiva y mejora el estado de ánimo.
- Café y té. Ya sabemos que tanto la cafeína como la teína son estimulantes, por lo que en momentos de bajón o cansancio nos pueden servir de gran ayuda para mantenernos concentrados.
- Arándanos. Son de gran ayuda, ya que gracias a ellos, protegemos al cerebro del estrés y retrasamos su envejecimiento. Esto mantiene nuestras capacidades cognitivas perfectas durante un periodo de tiempo más amplio.
- Banana o plátano. Se trata de una fruta que contiene una gran cantidad de potasio, el cual nos va a ayudar a reponer fuerzas una vez terminado el ejercicio mental y a recuperarlas para seguir estudiando.
Aunque algunas de estas técnicas o hábitos puedan parecer lógicos, pocas personas los aplican a la hora de estudiar. Por eso, desde ILERNA te invitamos a que las añadas a tu rutina de estudio y nos cuentes tus resultados.
Muchas gracias por los consejos. Jorge (27/05/23) es un honor cruzarme con gente a la que le sigue interesando estudiar, sin necesidad de titulitis. ¡Enhorabuena! Además, estudiar en sí, también le valdrá como estimulación cognitiva. Saludos, ¡Feliz verano!
¡Hola, María! Nos alegra que te haya sido de utilidad la información. A nosotr@s nos encanta ver cómo hay personas que siguen estudiando y manteniendo el afán por el conocimiento a lo largo de su vida. Y tal como indicas, estudiar (con todo lo que conlleva) ayuda a estimular nuestro cerebro. ¡Un saludo!
Una opinión claro y muy práctica los felicito por sus contenidos.
Yo estoy estudiando a mis 72 años.
Tengo falta de concentración y comprencion de lectura
Cual seria la forma de mejorar ambas cosas
Gracias jorge
Buenos días Jorge, si sigues estos consejos seguro que podrás mejorar ambas cosas. Para la comprensión lectora, lo mejor que puedes hacer es leer y releer el texto con atención y punto por punto. ¡Mucha fuerza!