Los bienes sustitutivos y los bienes complementarios, ¿qué son?

En el mundo de las compras, nuestras decisiones como consumidores están influenciadas por diversos factores. Por eso, es muy importante entender el concepto de bienes sustitutivos y bienes complementarios para tomar las mejores decisiones. 

En la actualidad, cada vez existen más productos y más variados. Hay casi tantos productos como consumidores en el mercado. Mientras algunos buscan la mejor opción en términos de calidad, otros buscan la alternativa más económica. 

Ponte cómodo, porque te vamos a ayudar a entender qué son los bienes sustitutivos y complementarios para que tomes las mejores decisiones de compra.

Todo sobre los bienes sustitutivos

Sabemos que estos conceptos pueden parecer complicados de entender de primeras. Por eso, te vamos a explicar qué son los bienes sustitutivos, sus características y te vamos a dar ejemplos.

¿Qué son los bienes sustitutivos?

Los bienes sustitutivos son aquellos bienes que pueden ser sustituidos por otros que satisfacen la misma necesidad del consumidor. Para decirlo de una manera simple, se trata de aquellos bienes que compiten entre sí en el mercado. Por ese motivo, la demanda de uno afecta a la del otro. 

Esto significa que si el precio de un bien sustitutivo aumenta, se puede reducir la demanda del otro y viceversa.

Características de los bienes sustitutivos

Para comprender mejor qué son los bienes sustitutivos, podemos hacer un análisis de sus características: 

• Demanda conjunta: La demanda de los bienes sustitutivos está relacionada, ya que el consumir puede elegir entre ellos para satisfacer la misma necesidad. 
• Elasticidad cruzada de la demanda positiva: Sí, sí. Suena difícil. Pero este concepto económico sólo significa que cuando el precio de uno de los bienes sustitutivos aumenta, también aumenta la demanda del otro bien sustitutivo. El motivo principal es que el consumidor puede elegir entre ellos por su precio o preferencias personales. 
• Competencia: Los bienes sustitutivos compiten entre sí para llamar la atención del consumidor y persuadirlo. Esto hace que las empresas se tengan que diferenciar y ganar al usuario ofreciendo un servicio más atractivo.
• No se consumen al mismo tiempo: Esto sólo significa que si eliges un bien sustitutivo, no consumes el otro.

Tipos de productos sustitutivos

Dentro de la categoría de bienes sustitutivos, existen dos tipos de productos sustitutivos, los perfectos y los imperfectos. 

• Los sustitutivos perfectos pueden ser reemplazados por otro bien con los mismos resultados para el consumidor. Un ejemplo de este tipo de producto es un subrayador de la marca Stabilo y otro de la marca Staerdler. Ambos tienen una relación calidad-precio muy parecida y ofertan una gama de colores similar. 
• Los sustitutivos imperfectos son aquellos que pueden utilizarse con un mismo fin, pero no con un mismo resultado. Un ejemplo de ello puede ser un smartphone, ya que hay muchos modelos, pero cada uno con diferentes funcionalidades. 

Estrategia de producto en productos sustitutivos

Hoy en día existen muchos productos sustitutivos. Pero para que se conviertan en la opción preferida por los consumidores, deben cumplir una seria de características. Las empresas deben seguir un plan de marketing, teniendo en cuenta 3 factores esenciales: 

• Diferenciación: Este es un aspecto esencial para conseguir que un producto se convierta en el preferido de los consumidores. Necesitas llamar la atención de los clientes, ya sea por calidad, diseño o innovaciones. 
• Precio: No nos vamos a engañar. El motivo más importante por el que sustituimos un producto por otro es el precio. Es una realidad, nos duele el dinero. Por eso, es vital ofrecer un precio competitivo al plantear una estrategia de producto sustitutivo.
• Segmentación: Muchas veces hay marcas que quieren abarcar demasiado. No obstante, lo más inteligente es centrar el foco en un nicho de mercado concreto. Además, tienes que evitar competir en todos los aspectos porque es inviable.

Ejemplos de bienes sustitutivos

Para que entiendas mejor qué son los bienes sustitutivos te vamos a ofrecer algunos ejemplos. Muchas veces al hablar de este concepto nos centramos en los productos de supermercado, pero hay muchos otros bienes:

• Azúcar y sus sustitutos como la stevia o la miel.
• Los combustibles fósiles y la energía renovable.
• Café y té.
• Alimentos vegetarianos en lugar de alimentos de origen animal. 
• Servicios de transporte compartido en vez de taxis. 

Todo sobre los bienes complementarios

Ahora que ya eres experto en bienes sustitutivos, vamos a descubrir qué son los bienes complementarios.

¿Qué son los bienes complementarios?

Ahora que ya hemos visto qué son los bienes sustitutivos, vamos a analizar qué son los complementarios. Los bienes complementarios son aquellos que se utilizan juntos para satisfacer una necesidad. 

Por tanto, la demanda de estos bienes se influye mutuamente. Así, por norma general, un aumento en la demanda de uno de ellos suele ir acompañado de un aumento en la demanda del otro. 

Pero ojo, no nos confundamos. Esto no significa que sean equivalentes en su uso, sino que son complementarios. Esto implica que si usas uno de estos bienes, es probable que acabes usando también el otro. 

Características de los productos complementarios

Los productos complementarios se caracterizan por los siguientes aspectos:

• Influencia mutua en la demanda: La demanda de un bien complementario está relacionada con la demanda del otro. Así, cuando aumenta la demanda de un producto, también aumentará la de su complementario. 
• Uso conjunto: Los bienes complementarios se complementan como su propio nombre indica. Esto significa que se usan juntos para satisfacer una necesidad o para mejorar la experiencia del otro producto. Por ejemplo, la tinta es un complemento necesario para una impresora. 
• Elasticidad cruzada negativa de la demanda: A diferencia de lo que hemos explicado antes, en este caso, si el precio de un bien aumenta, la demanda de su complementario disminuirá. El motivo es que el uso conjunto se vuelve más caro.
• Dependencia: Los bienes complementarios deben ser compatibles entre sí para poder usarse juntos, sobre todo en tecnología.

Tipos de productos complementarios

De la misma manera que los bienes sustitutivos, los bienes complementarios se clasifican en dos tipos: perfectos e imperfectos. 

• Los bienes complementarios perfectos son aquellos productos que siempre se consumen juntos. Un ejemplo de ello es el caso que acabamos de comentar de la tinta y la impresora. Sin tinta, no puedes disfrutar de la impresora y viceversa.
• Los bienes complementarios imperfectos son productos que se usan juntos, pero no de forma estricta. Así, su demanda no depende del otro. Si el precio o la disponibilidad cambia, puede que no afecte a la demanda del otro. Piensa en pan y mermelada, mucha gente lo consume junto. Pero si el precio de la mermelada sube, pueden optar por comer pan con mantequilla o queso. 

Estrategia de producto en bienes complementarios

Para garantizar el éxito de bienes complementarios, también es necesario desarrollar una estrategia de producto. En este caso, las marcas deben tener en cuenta: 

• Identificar los complementos: Hay que hacer un análisis del producto o del servicio. Esto dará información de qué otros productos lo complementan de manera natural. 
• Agrupar productos complementarios: Esto puede simplificar el proceso de compra para el usuario. Además, la oferta ganará valor. Por ejemplo, si una persona compra una cámara y la marca incluye una mochila para llevarla, el usuario quedará más satisfecho. 
• Ofertar paquetes: Otro aspecto importante en la estrategia de producto es ofrecer descuentos al comprar productos complementarios juntos. Si nos centramos en el ejemplo anterior, esto podría implicar hacer descuento en tarjetas de memoria o lentes. 

Ejemplos de bienes complementarios

Como hemos visto antes, hay ejemplos de bienes complementarios en todas las industrias: 

• Café y pasteles, desde las cafeterías intentan promover el consumo de bienes complementarios
• Un coche y gasolina, para que arranque el coche, necesitarás combustible
• Fundas de protección y smartphones 

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