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La diferencia entre Obra Civil y Edificación es que la primera se ocupa de infraestructuras que dan servicio a la sociedad, como carreteras, puentes, túneles o presas, mientras que la segunda se centra en construir edificios destinados al uso humano, como viviendas, oficinas, colegios u hospitales.
Este artículo explica en qué consiste cada una de estas disciplinas, sus objetivos, tipos de construcciones, normativa y formación necesaria, y analiza todas sus diferencias.
Obra Civil es la rama de la construcción que se centra en diseñar y construir infraestructuras que hacen posible el funcionamiento de la sociedad. Es una disciplina ligada a la ingeniería, que combina conocimientos técnicos y planificación a gran escala.
Su objetivo es crear infraestructuras duraderas y seguras para responder a las necesidades colectivas y garantizar servicios básicos como transporte, agua o energía.
Edificación es la rama de la construcción que se centra en proyectar, planificar y levantar edificios destinados al uso humano. Es una disciplina ligada a la arquitectura y la ingeniería, que combina conocimientos técnicos, diseño y gestión de obras.
Su objetivo es crear espacios seguros, funcionales y habitables que se integren correctamente en el entorno urbano.
Ambas disciplinas forman parte del mismo sector, pero cumplen funciones distintas y cada una responde a necesidades distintas. Las principales diferencias entre ambas son:
Edificación tiene como objetivo crear espacios habitables donde las personas puedan vivir, trabajar, estudiar, comprar o disfrutar del ocio.
En cambio, Obra Civil tiene una finalidad más amplia: levantar infraestructuras que den servicio a la sociedad en su conjunto y mejorar su calidad de vida. Su misión es facilitar la movilidad, el acceso a recursos o la conexión entre territorios.
Edificación trabaja con edificios pensados para usos residenciales, comerciales, culturales o institucionales. Aquí se incluyen viviendas unifamiliares, bloques de pisos, hospitales, escuelas, oficinas, teatros o centros deportivos.
Por su parte, Obra Civil abarca infraestructuras de gran escala, que requieren grandes extensiones de terreno y normalmente al aire libre. Son construcciones que permiten la movilidad y el acceso a servicios básicos: carreteras, puentes, presas, túneles, aeropuertos o redes de agua potable.
Edificación se dirige personas individuales en su día a día. El usuario final habita la vivienda, trabaja en la oficina o estudia en el colegio. Por tanto, son construcciones pensadas para la vida cotidiana.
En cambio, Obra Civil no tiene un usuario único, sino que beneficia a la sociedad en general. Por ejemplo, una red de saneamiento o una línea de ferrocarril dan servicio a miles de personas a la vez.
En Edificación, la iniciativa suele ser privada. Promotores inmobiliarios o empresas constructoras encargan los proyectos con la intención de vender o alquilar los espacios construidos.
En algunos casos también participan instituciones públicas, como en la construcción de colegios o centros de salud, pero el sector privado es el motor principal.
En Obra Civil, lo habitual es que el promotor sea público. Administraciones locales, autonómicas o estatales financian estas infraestructuras porque responden a un interés general y requieren grandes inversiones que difícilmente puede asumir una empresa privada sola.
Aun así, muchas veces intervienen constructoras privadas que ejecutan los trabajos mediante contratos públicos.
En Edificación, se aplica principalmente la normativa urbanística, como el Código Técnico de la Edificación (CTE). Esta normativa regula la seguridad, la habitabilidad y la funcionalidad de los edificios, incluyendo aspectos como accesibilidad, eficiencia energética, aislamiento acústico y resistencia al fuego.
En Obra Civil, se aplican reglamentos específicos para cada tipo de infraestructura, como carreteras, puentes, túneles, presas o redes hidráulicas. Además, se siguen directrices europeas e internacionales que establecen estándares de seguridad, calidad y protección ambiental en proyectos a gran escala.
Al ser disciplinas distintas, los estudios necesarios también lo son, aunque a ambas se puede acceder desde la Formación Profesional (FP).
Para Edificación, la opción es el Grado Superior en Proyectos de Edificación, mientras que la alternativa para Obra Civil es el Grado Superior en Proyectos de Obra Civil.
Consulta las salidas profesionales de Edificación y Obra Civil en este artículo.
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Soy periodista por vocación. Me apasiona investigar y eso me llevó a trabajar como divulgadora científica. Más adelante, me especialicé en Comunicación Digital con enfoque SEO. Actualmente, combino mis dos pasiones creando contenido educativo que convierte temas complejos en información accesible y de valor.
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