Índice
Los términos “asistente social” y “trabajador social” a menudo se utilizan indistintamente, lo que puede generar confusión sobre sus roles y responsabilidades. Aunque ambos profesionales comparten similitudes, sus funciones y enfoques son distintos. Así pues, en este blog exploraremos la diferencia entre asistente social y trabajadora social.
Vivimos en una sociedad en la que las desigualdades no han dejado de existir, y en la que millones de personas en situación de vulnerabilidad necesitan apoyo social y emocional para poder seguir adelante. Es aquí donde entra el papel de los integradores sociales y otros profesionales del sector, como psicólogos o educadores.
El término “asistente social” se utilizaba hasta hace poco tiempo para referirse al actual perfil del Técnico Superior en Integración Social. Este profesional trabaja en el ámbito de los servicios sociales ayudando a individuos, familias y comunidades en asuntos relacionados con el bienestar social. Pueden trabajar en hospitales, escuelas, agencias gubernamentales, organizaciones sin fines de lucro y clínicas privadas.
Algunas de las funciones de un asistente social, actualmente conocido como Técnico Superior en Integración Social, incluyen:
- Evaluación: valora las necesidades de los individuos o familias que solicitan ayuda para determinar cuáles la mejor forma de abordarlos.
- Enlace con recursos: actúa de nexo entre los profesionales especializados, los servicios disponibles en la comunidad y los colectivos con necesidades.
- Desarrollo de planes de servicios: trabaja junto a otros profesionales del sector social y de la salud para desarrollar planes de servicios personalizados para cada individuo o colectivo.
- Apoyo emocional: brindan apoyo emocional y orientación a las personas para ayudarlas a afrontar situaciones difíciles.
- Asistencia física: ayudan a las personas con discapacidad u otras necesidades físicas a superar los desafíos del día a día.
Es importante destacar que los Técnicos en Integración Social no pueden diagnosticar patologías o enfermedades mentales, ni elaborar políticas de intervención psicosocial. El diagnóstico y la creación de estrategias sociales es responsabilidad de profesionales con estudios universitarios. Es decir, un asistente social solo puede contribuir a identificar problemas e implementar las medidas correspondientes.
El trabajador social, por otro lado, vela por el bienestar social de individuos y colectivos vulnerables. En este sentido, desempeña funciones similares, pero tiene una formación más especializada y está capacitado para abordar una gama de problemas mucho más amplia. A grandes rasgos, interviene en casos de pobreza, abuso de sustancias, violencia doméstica, salud mental, discapacidad, educación o vivienda, entre otros.
Al igual que los asistentes sociales, estos profesionales pueden ejercer su labor en hospitales, centros de salud, escuelas e institutos, instituciones gubernamentales, ONG y clínicas privadas, entre otros. Sin embargo, tienen potestad para tomar decisiones relevantes, contribuir en la elaboración de diagnósticos y crear planes de intervención social, etcétera.
Las principales funciones de un trabajador social son las siguientes:
- Evaluación: evalúa de manera exhaustiva las necesidades y circunstancias individuales y colectivas para comprender el origen del problema.
- Terapia y consejería: únicamente los trabajadores sociales clínicos están autorizados para realizar diagnósticos en materia de salud mental y brindar terapia psicológica.
- Coordinación de servicios de salud mental: trabajan con otros profesionales de la salud mental, como psicólogos y psiquiatras, para garantizar que los clientes reciban el tratamiento adecuado y el apoyo necesario.
- Apoyo emocional y conductual: dan soporte a individuos y familias que enfrentan dificultades personales o experimentan una situación de crisis.
- Coordinar los servicios disponibles en la comunidad: gestionan la relación con otros servicios, como asistencia financiera, atención médica, vivienda y empleo.
- Nexo de conexión: establecen medidas para conectar los diversos servicios con las personas, familias o comunidades que requieran la ayuda.
- Investigación y desarrollo de políticas: algunos trabajadores sociales se dedican a la investigación para abordar problemas sociales a nivel macro, como la pobreza, la desigualdad y la discriminación.
- Programas de educación y prevención: diseñan planes educativos y preventivos para comunidades y grupos específicos para abordar problemas sociales antes de que se conviertan en crisis.
Tanto un Técnico Superior en Integración Social como un trabajador social desempeñan un papel crucial en la sociedad al proporcionar apoyo y servicios fundamentales a individuos y comunidades en situaciones de necesidad. Como hemos podido ver a lo largo de este artículo, los asistentes y trabajadores sociales tienen funciones similares; y, en algunos casos, podrían utilizarse indistintamente. No obstante, se diferencian en términos de formación, enfoque de tratamiento y funciones.
En líneas generales, ambas profesiones se enfocan en mejorar la calidad de vida de las personas en situación de vulnerabilidad. La principal diferencia entre asistente social y trabajadora social es que el trabajador social radica, en primer lugar, en el nivel de formación. Para ejercer el rol de trabajador/a social, generalmente se requiere obtener el Grado de Trabajo Social; que, además, se puede complementar con un Máster o Postgrado especializado en una área concreta. Sin embargo, puedes trabajar de asistente/a social si obtienes el título de Técnico/a Superior en Integración Social.
Por lo que respecta al enfoque de tratamiento, los asistentes sociales se centran en proporcionar apoyo práctico y ayudar a las personas a acceder a recursos; mientras que los trabajadores sociales tienen un enfoque más clínico y se especializan en el diagnóstico y tratamiento de trastornos mentales y emocionales. Asimismo, solo los trabajadores sociales clínicos están autorizados para proporcionar terapia, mientras que los asistentes sociales no tienen esta autorización.
Estudiar Integración Social a distancia
Para ejercer una profesión en el ámbito social, es imprescindible contar con una formación que te prepare para trabajar con personas vulnerables y problemáticas diversas. Tendrás que hacer frente a casos complicados y situaciones de discriminación, violencia, y consumo de drogas, entre otros. No obstante, también es una profesión muy satisfactoria, ya que tendrás la oportunidad de ayudar a otras personas y contribuir de manera positiva al bienestar social. Así pues, es de vital importancia la formación sea 100% oficial para cumplir con la normativa vigente. Para ello, puedes estudiar la FP de Integración Social a distancia. Esta titulación te capacitará para ofrecer atención psicosocial, organizar acciones de apoyo social, brindar soporte a individuos, familias y comunidades, etcétera.
Una vez obtenido el título de Técnico/a Superior en Integración Social, y si quieres continuar formándote, podrás acceder con facilidad a la universidad. Los grados universitarios relacionados con Integración Social y más comunes son el Grado en Trabajo Social, el Grado en Educación Social o el Grado en Psicología. Además, estudiando una FP contarás con la ventaja de convalidar créditos ECTS (asignaturas) y, en consecuencia, el grado tendrá una duración menor.
Al dejar el comentario aceptas nuestra política de privacidad