Modelos econométricos: qué son, para qué sirven y ejemplos

La econometría es uno de los pilares fundamentales de la economía. Si como trabajador tienes conocimientos y estás formado en la materia, esto multiplica tu empleabilidad, ya que te hace mucho más competente en el sector. Pero, ¿sabes qué son los modelos econométricos y para qué sirven? A través de esta disciplina se puede explicar una variable en función de otras, es decir, te permite comprobar de forma práctica los resultados a los que se ha llegado a través de la teoría.

¿Cómo surge la econometría? Fue a principios del siglo XIX cuando autores como Cournot, Jevons, Pareto, Thünen y Edgeworth sacan a la luz sus trabajos de economía matemática, aunque no es hasta el siglo XX cuando se asienta como disciplina científica. Es en 1930 cuando se constituye la Econometric Society en Colorado, y Fisher, Benini y Moore publican sus primeros estudios econométricos, es decir, se empieza a estudiar de manera conjunta tanto la estadística como las matemáticas.

¿Para qué sirven los modelos econométricos?

Un modelo econométrico permite hacer predicciones acerca del valor del futuro de las variables. Es decir, es una herramienta importante en la formulación de políticas económicas, estrategias de ventas o definición de política monetaria, entre muchos otras. Por ejemplo, gracias a los modelos econométricos se puede predecir la tasa de crecimiento del PIB, determinar el efecto del gasto público o proyectar la demanda de un producto.

Con estos parámetros lo que se consigue es la interpretación y elaboración de predicciones sobre los diferentes sistemas económicos para estimar las relaciones económicas. Es decir, la econometría parte de datos reales con los que es posible comprobar hipótesis y hacer pronósticos como, por ejemplo, cómo será el comportamiento de ciertas variables y agentes económicos.

De esta forma, un modelo econométrico tendría la siguiente estructura:

- Variable endógena: está determinada por otros factores fuera del modelo, es decir, se trata de un factor que es causado o explicado por otro conjunto de variables independientes.

- Variables exógenas: determina o explica la variable endógena, aunque son independientes entre sí.

- Error: explica el efecto de otros parámetros desconocidos.

Tipos de modelos econométricos

Para alcanzar su objetivo, la econometría hace uso de los modelos econométricos que, al fin y al cabo, no son más que modelos económicos basados en hipótesis para poder aplicarlos de forma que permiten conectar y comparar la teoría con lo que ocurre en realidad.

Dependiendo del tipo de información utilizado, los modelos econométricos pueden ser:

- Datos de corte transversal: por ejemplo, un censo. Se trata de datos de un individuo o agente que se recogen en un momento en el tiempo.

- Series de tiempo: por ejemplo, el PIB de un país durante 10 años. Son datos de una misma variable que se recogen a lo largo del tiempo.

- Paneles: por ejemplo, la información de una familia a lo largo del tiempo. Se recoge la información a lo largo del tiempo para cada unidad de información. En realidad, son datos de corte transversal que se siguen en el tiempo.

Etapas del procedimiento econométrico

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Así, una vez que tengas toda la teoría, llegará la hora de aplicarla. A continuación puedes ver cuáles serían los pasos a seguir para adecuar los procedimientos econométricos a la práctica y aplicarlos a la vida real:

- Planteamiento de la hipótesis económica: es fundamentar plantear antes de nada qué variable se va a analizar.

- Formulación del modelo econométrico: hay que identificar las variables del modelo econométrico y los datos económicos que permiten medirlas.

- Estimación de los parámetros desconocidos: a través de la utilización de datos empíricos y de métodos de estimación.

- Validación y aplicación del método: a través del análisis de la relación que existe entre las diferentes variables y, con base a los datos obtenidos, se llega a la realización de una predicción sobre la variable del objeto de análisis.

- Utilización de los resultados con un objetivo analítico: es posible predecir o evaluar políticas económicas o empresariales, así como llevar a cabo predicciones, intentado anticipar lo que va a ocurrir.