¿Puede un auxiliar de enfermería trabajar en una farmacia?

Sí, un auxiliar de enfermería puede trabajar en una farmacia, pero únicamente bajo la categoría de personal auxiliar, según lo establecido en el convenio colectivo del sector.

A lo largo de esta publicación se explican los requisitos para acceder a este tipo de puestos, las diferencias entre perfiles profesionales y si merece la pena estudiar ambos ciclos formativos.

Requisitos para trabajar en una farmacia

Un auxiliar de enfermería solo puede trabajar en una farmacia como auxiliar de farmacia. El Convenio Colectivo de Oficinas de Farmacia establece cinco grupos profesionales:

• Personal facultativo
• Personal técnico
• Personal auxiliar de farmacia
• Personal administrativo
• Personal subalterno

De estos cinco, solo los tres primeros se relacionan con la atención sanitaria directa. Para determinar a qué grupo pertenece un trabajador, hay que prestar atención a la formación de cada uno: 

• El facultativo debe contar con el Grado en Farmacia o con una titulación del ámbito de las Ciencias de la Salud.
• El técnico necesita el título de Técnico en Farmacia y Parafarmacia, un ciclo de grado medio de Formación Profesional.
• El auxiliar de farmacia no requiere estudios universitarios ni un ciclo formativo específico del área farmacéutica, aunque se valora tener experiencia o formación sanitaria previa.

Por tanto, una persona con el título de Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) no puede trabajar como personal facultativo ni como personal técnico. Su única opción dentro de una farmacia, según el convenio, es desempeñar funciones como auxiliar.

Consulta el convenio colectivo de farmacia en el BOE.

Funciones de cada perfil

El motivo por el que no pueden ejercer el mismo puesto es que su formación está orientada a funciones distintas, aunque en muchos casos resultan complementarias.

¿Merece la pena estudiar Farmacia y Parafarmacia después de TCAE?

Sí, estudiar este ciclo después de TCAE puede ser una buena decisión. Sobre todo para quienes quieren asumir más responsabilidad dentro de una farmacia o ampliar sus opciones profesionales en el ámbito sanitario.

Aunque son titulaciones distintas, comparten una base común. Ambas están ligadas al cuidado de la salud y al trato con personas, por lo que los conocimientos se complementan.

El título de Técnico en Farmacia y Parafarmacia permite hacer tareas que un auxiliar de enfermería no puede realizar en una oficina de farmacia:

• Dispensar medicamentos.
• Preparar fórmulas magistrales.
• Gestionar el almacén y el stock de productos.

Además, contar con las dos titulaciones mejora el perfil profesional, abre nuevas puertas en el sector sanitario y facilita el acceso a puestos más variados.

Consulta todas las funciones de un Técnico de Farmacia en este artículo.

Compatibilidad de estudios

Ambos títulos pertenecen a la Formación Profesional de Grado Medio, lo que permite convalidar módulos comunes si ya se han superado en un ciclo anterior. 

Es el caso del módulo Itinerario Personal para la Empleabilidad (IPE), que sustituye en algunos ciclos a Formación y Orientación Laboral (FOL) y forma parte del currículo común en varios ciclos formativos.

Las dos titulaciones tienen parte del temario en común al tratarse de estudios vinculados al sector sanitario. Algunos ejemplos de estos contenidos son:

• Primeros auxilios
• Nociones básicas de anatomía y fisiología
• Prevención de riesgos laborales en entornos sanitarios

Esta coincidencia facilita la adaptación al nuevo ciclo y permite aprovechar conocimientos ya adquiridos en la formación previa.

En iLERNA es posible cursar tanto el Grado Medio en Farmacia y Parafarmacia como el Grado Medio en Cuidados Auxiliares de Enfermería. Estas dos titulaciones oficiales permiten desarrollar una carrera profesional en el sector sanitario.

Ambos ciclos incluyen un periodo de formación práctica en centros sanitarios, una oportunidad para adentrarse en entornos reales del ámbito de la salud.