Qué es un DevOps y cómo llegar a serlo

Un DevOps es el profesional que une el desarrollo de software con la administración de sistemas. Para llegar a este perfil, lo más habitual es estudiar Ingeniería Informática o el Grado Superior en Administración de Sistemas Informáticos en Red, y completar la formación con certificaciones técnicas y experiencia práctica.

A lo largo del artículo se explica en qué consiste este rol y qué funciones realiza en el día a día. Además, se analiza qué formación permite acceder a este perfil y qué sueldo se puede esperar según el nivel de experiencia.

Qué es 

Un especialista DevOps, también llamado ingeniero DevOps, es el profesional que se encarga de unir el desarrollo de software (Dev, de Development) con las operaciones técnicas e infraestructuras de sistemas (Ops, de Operations).

Su función es conectar estos dos mundos, aplicando herramientas que permiten que todo el proceso —desde escribir el código hasta ponerlo en funcionamiento— sea más rápido y seguro.

El objetivo principal de su trabajo es acortar los ciclos de desarrollo, reducir errores técnicos y mejorar la calidad del software.

Funciones de un especialista DevOps

Este profesional abarca distintas tareas técnicas en su día a día: 

• Diseño y mantenimiento de las infraestructuras
• Automatización de tareas
• Gestión de la configuración de sistemas
• Supervisión de los sistemas
• Implementación de herramientas de control de versiones y automatización
• Aplicación de medidas de seguridad
• Diseño de pruebas

Diseñar y mantener la infraestructura tecnológica

Este perfil técnico se encarga de preparar la infraestructura donde se desarrolla, prueba y pone en marcha el software. Esa infraestructura puede estar en servidores locales, en la nube (como AWS, Azure o Google Cloud) o en una combinación de ambos.

Por ejemplo, si una empresa lanza una aplicación web, el responsable de estas tareas configura los servidores, garantiza el acceso a las bases de datos y protege las conexiones.

Además, ajusta los recursos disponibles según la carga: más capacidad durante campañas o menos en momentos de baja demanda.

Automatizar tareas repetitivas

También se encarga de automatizar procesos como integrar cambios en el código, lanzar pruebas automáticas, desplegar nuevas versiones o hacer copias de seguridad.

Así se evitan errores humanos y se gana rapidez y fiabilidad, lo que mejora la experiencia de usuario final.

Gestionar la configuración de sistemas

Otra de sus tareas es definir cómo deben estar configurados los servidores, redes y servicios. Esto lo hace usando lo que se conoce como infraestructura como código.

En lugar de configurar cada servidor uno a uno, este perfil escribe archivos con las instrucciones necesarias y los aplica automáticamente con herramientas como Ansible, Puppet o Terraform.

Esto permite reproducir entornos con facilidad, ahorrar tiempo y evitar fallos en la configuración.

Supervisar el estado de los sistemas

Este especialista también es el responsable de vigilar el estado de la infraestructura y las aplicaciones. Esto incluye controlar el uso de recursos (memoria, CPU, almacenamiento), detectar posibles caídas o fallos, y recibir alertas cuando algo se sale de lo normal.

Por ejemplo, si una aplicación empieza a consumir más memoria de lo esperado, un buen sistema de monitorización detecta el problema antes de que afecte al usuario final.

Esta vigilancia continua ayuda a mantener la estabilidad, la seguridad y el rendimiento del software.

Implantar herramientas de control de versiones y automatización

Este perfil trabaja con herramientas que organizan el código y automatizan tareas técnicas. Algunas de las más utilizadas son:

• Git permite controlar qué se ha cambiado del código, quién lo ha hecho y cuándo.
• Jenkins ejecuta pruebas automáticamente cada vez que se actualiza una versión.
• Docker crea entornos aislados donde se ejecutan las aplicaciones.
• Kubernetes gestiona esos entornos para que siempre estén disponibles.

Estas herramientas hacen que todo el proceso sea más eficiente, predecible y fácil de escalar.

Aplicar medidas de seguridad

También se encarga de proteger los sistemas y los datos en cada fase del desarrollo y despliegue del software.

Por ejemplo, limita el acceso a los servidores, configura cortafuegos, cifra la información y establece métodos de autenticación seguros. Muchas de estas medidas se aplican de forma automática al crear nuevos entornos, para que no dependan de intervenciones manuales.

Así se reducen riesgos y se garantiza que el sistema cumple con los estándares de seguridad.

Diseñar pruebas automáticas

Antes de que una nueva versión llegue al usuario final, este especialista diseña pruebas para comprobar que todo funciona bien. Estas pruebas validan tanto el software como la infraestructura.

Por ejemplo, si se lanza una app de compras, es posible simular el comportamiento de miles de usuarios a la vez. Esto ayuda a detectar posibles errores o cuellos de botella antes de que afecten a la experiencia real.

Las pruebas automáticas mejoran la calidad del producto y evitan que los fallos lleguen a producción.

Formación necesaria

No existe una única vía para trabajar como especialista DevOps. Una de las más comunes es estudiar una carrera universitaria como Ingeniería Informática o titulaciones afines relacionadas con los sistemas y el desarrollo de software. 

Otra opción muy recomendable —y cada vez más frecuente— es cursar un ciclo de Formación Profesional (FP). En este caso, el más común es el Grado Superior en Administración de Sistemas Informáticos en Red (ASIR). 

Esta formación es más práctica, se orienta al trabajo con proyectos reales y está muy centrada en la parte de sistemas y administración de infraestructuras. Asimismo, el ciclo de ASIR suele ser la vía más rápida y especializada para acceder al mercado laboral. 

Certificaciones recomendadas

Además de contar con una titulación oficial, es importante ampliar conocimientos con certificaciones especializadas. Estas acreditaciones están muy bien valoradas en el sector y permiten validar habilidades concretas. Algunas de las más reconocidas son:

• AWS Certified DevOps Engineer – Professional: Acredita experiencia avanzada en desplegar, operar y gestionar sistemas en la nube de AWS, una de las plataformas más utilizadas a nivel mundial.
• Microsoft Certified: DevOps Engineer Expert: Centrada en la integración de procesos DevOps dentro de Azure, aunque los conceptos que aborda pueden aplicarse a otros entornos cloud.
• Google Cloud Professional DevOps Engineer: Valida competencias en automatización, monitorización y entrega continua sobre Google Cloud Platform. 
• Certified Kubernetes Administrator (CKA) y Certified Kubernetes Application Developer (CKAD): esenciales para quienes gestionan contenedores y microservicios con Kubernetes, una herramienta clave en muchos entornos DevOps.
• Docker Certified Associate (DCA): Reconoce conocimientos en el uso y administración de contenedores Docker, que permiten crear entornos de ejecución portables y consistentes.
• HashiCorp Certified: Terraform Associate: Certifica el dominio de Terraform, una herramienta que permite definir y desplegar infraestructura como si fuera código. Muy valorada en automatización de entornos.
• Certificaciones del DevOps Institute: Ofrecen distintos niveles, desde DevOps Foundation, centrada en los conceptos básicos, hasta DevOps Leader, más orientada a la gestión y liderazgo de equipos DevOps.

Salario medio

El salario de un especialista en DevOps varía en función de la experiencia, la ubicación geográfica y el tipo de empresa. Según el informe de empleo en el sector tecnológico de Tecnoempleo, el rango medio se sitúa entre 41.200 y 52.500 euros brutos anuales.

Sin embargo, estos valores pueden cambiar de forma considerable según el nivel de especialización y el mercado local.

Por ejemplo, en Madrid —una de las ciudades con mayor demanda de perfiles tecnológicos—, los sueldos pueden ser más altos. De acuerdo con el informe de tendencias salariales 2025 de Randstad, las cifras aproximadas son:

• Junior (1-4 años de experiencia): entre 35.000 y 40.000 € brutos al año.
• Semisenior (4-6 años): entre 38.000 y 46.000 €.
• Senior (más de 6 años): desde 45.000 hasta 69.000 €, según el nivel técnico y las responsabilidades asumidas.

Consulta el informe completo de tendencias salariales 2025 de Randstad.

En iLERNA se puede estudiar el Grado Superior en Administración de Sistemas Informáticos en Red, una opción muy completa para empezar una carrera en el mundo de los sistemas y, más adelante, especializarse como DevOps.

Durante el ciclo se adquieren conocimientos prácticos sobre redes, servidores, seguridad o virtualización, que forman la base técnica necesaria para este perfil. Además, el alumnado tiene la posibilidad de preparar certificaciones oficiales muy valoradas en el sector.