Síntomas de alergia: cuáles son y cómo prevenirlos

Vuelve la primavera y con ella, más horas de luz, los campos llenos de flores y estornudos, muchos estornudos. Esta estación tan esperada trae consigo no sólo la belleza de la naturaleza en todo su esplendor, sino también los síntomas de alergia. 

La llegada de la primavera implica el regreso de las conocidas -y muy temidas- alergias estacionales, que afectan a millones de personas cada año. Así, lo que para muchos es la mejor estación del año, para otros se convierte en una auténtica pesadilla. 

Por eso, es muy importante conocer a fondo la sintomatología y saber cómo reaccionar ante ella. Este conocimiento lo puedes adquirir formándote como Auxiliar de Enfermería. En este artículo te vamos a explicar cuáles son los síntomas de alergia y cómo puedes prevenirlos. 

¿Qué son las alergias?

Las alergias son respuestas o reacciones del sistema inmunitario ante la presencia de elementos externos específicos que el cuerpo identifica como dañinos. Estos elementos, conocidos como alérgenos, pueden variar mucho.

Así, incluyen sustancias como polen, ácaros del polvo, caspa de animales, ciertos alimentos, picaduras de insectos, medicamentos y más.

Al entrar en contacto con un alérgeno, el sistema inmunitario lo percibe como una amenaza. Por eso, desencadena una serie de reacciones físicas y químicas en un intento de defender el cuerpo, lo cual provoca una variedad de síntomas.

Quizás las alergias más conocidas son las alimentarias, es decir, aquellas provocadas por el consumo de algún alimento como frutos secos, derivado o aditivos. Pero, como bien sabrás, la alergia primaveral poco o nada tiene que ver con este tipo. 

¿Por qué aparecen en primavera?

En realidad, el misterio de las alergias primaverales tiene una resolución muy simple: el polen. Este elemento permite la reproducción de las plantas pero, al circular por el aire, entra en contacto con las personas y causa un poco de caos.

La alergia al polen, también llamada polinosis, suele aparecer con síntomas que afectan a los ojos, nariz y pulmones, provocando una dificultad para respirar. No son pocas las personas que sufren los estragos del polen.

De hecho, según el Ministerio de Sanidad, el 15% de la población experimenta esta reacción alérgica. Este porcentaje sube hasta el 30% entre los jóvenes.

Pero no queremos llevarte a equívoco. La realidad es que puedes sufrir polinosis en cualquier época del año. No obstante, en España, por su situación geográfica, clima y vegetación, la polinización se produce de manera habitual en primavera. 

¿Cuáles son los síntomas de alergia típicos?

Los síntomas de alergia varían según el órgano afectado. Más allá del polen y los alimentos, una persona puede experimentar una reacción por un producto químico, el moho o los ácaros del polvo entre otros. La lista puede ser muy larga y, los síntomas, dispares. 

En ojos y nariz, puede provocar conjuntivitis, rinitis alérgica, picor en los ojos, estornudos o mucosidad. Todo ello según la Sociedad Catalana de la Alergia e Inmunología Clínica (SCAIC).

En cambio, si hablamos de una manifestación alérgica que afecta el bronquio, sería común la aparición de asma bronquial con tos, pitidos o ahogo. Cuando se trata de la piel pueden darse urticarias o, si es una alergia alimentaria, podrían aparecer trastornos digestivos. 

Este listado no es exhaustivo ya que debes tener en cuenta que existe una gran variedad de síntomas que pueden darse con mayor o menor gravedad.

En los casos más complejos podría causar, reacciones anafilácticas, que son una manifestación alérgica sistémica que puede afectar a todo el organismo. Para que nos entendamos, se trata de una reacción alérgica grave.

Por eso, es muy importante conocer a fondo la sintomatología y saber cómo reaccionar ante ella.

¿Cómo distinguir los síntomas del COVID de los de la alergia?

A estas alturas, es inevitable que más de uno se pregunte si sus síntomas están ocasionados por una alergia o por el COVID-19. Así que vamos a despejar algunas dudas básicas. 

A simple vista puede parecer que los síntomas típicos son iguales, pero su evolución es bastante distinta. Así, para diferenciar los síntomas del COVID de los que produce la alergia, debes tener en cuenta varios aspectos: 

• Fiebre: este síntoma es común del COVID-19, pero no de las alergias al polen.  
• Síntomas oculares: la polinosis causan picor y lagrimeo en los ojos, pero este síntoma no es habitual en el COVID. 
• Secreción nasal: tanto la alergia como el COVID provocan mucosidad o congestión nasal que obstruye las vías respiratorias. Pero, mientras en la polinosis es más acuosa, en el COVID es más espesa.
• Tos: este síntoma es más habitual en el COVID, que causa problemas respiratorios. Además, suele ser tos seca e intensa.
• Duración de los síntomas: los síntomas de la alergia son intermitentes, mientras que los del COVID perduran entre 7 y 25 días de manera aproximada. 

¿Cómo prevenir los síntomas de polinosis?

Como sabrás, la primera recomendación para reducir los síntomas de alergia es evitar el contacto con el alérgeno o elemento que la ha originado. No obstante, para los alérgicos al polen, puede ser complicado ya que está en el aire y circula por todas partes.

El Ministerio de Sanidad comparte un listado de consejos que pueden ayudarte si estás sufriendo esta manifestación alérgica. ¿Cuáles son las principales medidas?

• Mantén las ventanas cerradas por la noche: Esto ayuda a evitar que el polen entre en tu hogar mientras duermes. Utiliza sistemas de filtración de aire si es necesario para mantener el ambiente interior lo más libre de polen posible.
• Reduce las actividades al aire libre en las primeras horas de la mañana: Durante este tiempo, la concentración de polen suele ser más alta. Esto se debe a la actividad de las plantas durante la noche. Si necesitas salir, considera hacerlo más tarde en el día.
• Toma los medicamentos según lo recetado por tu médico: Es importante seguir las indicaciones médicas. Esto implica no ajustar las dosis por cuenta propia para evitar complicaciones o efectos secundarios no deseados.
• Evita colgar la ropa para secar al aire libre: El polen puede adherirse a la ropa y entrar en tu casa, aumentando así la exposición. Seca la ropa en secadoras o en interiores para reducir este riesgo.

Es importante controlar cuándo empieza y finaliza la época de polinización para poder organizar, en la medida de lo posible, tu rutina diaria en consecuencia. De esta forma, mantendrás a raya los síntomas de alergia y ganarás en calidad de vida.