Qué estudiar para trabajar en un laboratorio

Para trabajar en un laboratorio se necesita una formación específica, que puede ser un título de Formación Profesional, como Laboratorio Clínico y Biomédico o Anatomía Patológica y Citodiagnóstico, o una carrera universitaria, como Biología, Química o Farmacia. 

Este artículo presenta las principales opciones académicas para acceder a este sector y explica los distintos tipos de laboratorios que existen. Además, describe los perfiles profesionales más habituales y cuáles son los sectores con mayor demanda. 

Opciones formativas 

Existen varias vías formativas en función del nivel de especialización y el tipo de centro en el que se quiera trabajar:

• Formación Profesional (FP)
• Estudios universitarios

FP 

Dentro de la FP, las titulaciones se pueden agrupar en sanidad y química, y cada una prepara para trabajar en distintos tipos de laboratorio.

En la familia de química, hay varias opciones: 

• Grado Medio en Operaciones de Laboratorio:  Enseña conocimientos básicos en química, técnicas de muestreo y ensayos físicos, fisicoquímicos y microbiológicos Está pensado sobre todo para quienes quieran trabajar en laboratorios industriales o de control de calidad.
• Grado Superior en Fabricación de Productos Farmacéuticos, Biotecnológicos y Afines: Forma en producción y control de la industria farmacéutica y biotecnológica, con una alta presencia de trabajo de laboratorio.
• Grado Superior en Laboratorio de Análisis y Control de Calidad: Enseña análisis químicos, instrumentales, ensayos microbiológicos y biotecnológicos y prepara al alumnado para trabajar en laboratorios industriales, medioambientales, alimentarios y farmacéuticos.

Por su parte, dentro de la familia sanitaria existen estas alternativas:

• Grado Superior en Laboratorio Clínico y Biomédico: Profundiza en análisis hematológicos, bioquímicos, microbiológicos, biología molecular y citogenética. Este título prepara al alumnado para trabajar en laboratorios clínicos, hospitales y biomedicina.
• Grado Superior en Anatomía Patológica y Citodiagnóstico: Se especializa en el procesado de tejidos y células y permite trabajar en servicios de anatomía patológica en hospitales y laboratorios clínicos.

Grados universitarios

Los estudios universitarios permiten acceder a laboratorios más especializados y con investigación avanzada. Entre las principales carreras destacan:

• Biología: se centra en el análisis de organismos y sus procesos y abarca áreas como la microbiología y la biología molecular.
• Bioquímica: se especializa en el estudio de las moléculas y de los procesos químicos que ocurren en los organismos vivos.
• Química: se dedica al análisis y la síntesis de sustancias, así como al control de calidad de productos y compuestos.
• Biotecnología: aplica la biología a procesos industriales, médicos y ambientales.
• Farmacia: se orienta al desarrollo y control de medicamentos y productos sanitarios.
• Ciencias Biomédicas: se centra en la investigación y análisis en salud y enfermedades.

Tipos de laboratorio 

Existen distintos tipos de laboratorio según el tipo de análisis que realizan o su ámbito de investigación: 

• Clínico: Analiza muestras biológicas humanas o animales, como sangre, orina o heces. Su función es ayudar en la prevención, el diagnóstico y el seguimiento de enfermedades.
• Biológico: Estudia los seres vivos y sus estructuras a diferentes niveles: células, tejidos, órganos y sistemas. Permite comprender el funcionamiento de los organismos, identificar microorganismos y analizar material genético. 
• Químico: Se dedica al análisis y la síntesis de sustancias químicas, midiendo propiedades como el pH, la densidad, la solubilidad o los puntos de ebullición y fusión. Es fundamental para el desarrollo de nuevos materiales, el control de procesos industriales y la garantía de calidad de los productos químicos.
• Forense: Analiza indicios relacionados con investigaciones criminales, como muestras biológicas, fibras, pólvora, sustancias tóxicas, documentos o ADN. 
• Cosmético: Desarrolla y controla productos de cuidado personal como cremas, champús, maquillaje o protectores solares. 
• Alimentario: Garantiza la seguridad y calidad de los alimentos. Analiza su composición nutricional, detecta contaminantes como metales pesados, pesticidas, patógenos o alérgenos.
• Farmacéutico: Desarrolla y controla medicamentos y productos sanitarios. Su objetivo es garantizar que los medicamentos cumplan los estándares de calidad necesarios antes de llegar al paciente.

Perfiles profesionales

En un laboratorio conviven distintos perfiles profesionales. El primer escalón lo ocupa el auxiliar de laboratorio, encargado de tareas como recibir las muestras, limpiar el material y la gestión logística básica. 

A partir de ahí, el técnico de laboratorio asume un papel más operativo: prepara las muestras —como sangre u orina— y hace las pruebas hematológicas y bioquímicas necesarias. 

Una vez obtenidos los datos, el analista valida los resultados de las pruebas, resuelve posibles incidencias técnicas y realiza controles de calidad para asegurar que los procedimientos cumplan con los estándares establecidos. 

Cuando se requieren análisis más complejos, el especialista en biología molecular se ocupa de técnicas avanzadas como PCR, secuenciación genética o citogenética. Estas herramientas son fundamentales en diagnósticos oncológicos e infecciosos, ya que permiten obtener información precisa a nivel molecular que resulta determinante en muchos casos clínicos.

Finalmente, el técnico de control de calidad supervisa que todo el sistema funcione bajo los parámetros correctos. Verifica que los métodos analíticos cumplan con normativas como la ISO 17025 y vela para que todos los procesos mantengan los estándares de calidad exigidos.

Para conocer todos los perfiles de un laboratorio clínico y sus funciones, consulta este artículo.

Sectores con más demanda

Algunos sectores generan más oportunidades que otros y, ahora mismo, los que ofrecen mejores perspectivas laborales son los laboratorios clínicos y los laboratorios farmacéuticos. 

En los laboratorios clínicos, la demanda es alta porque el sistema sanitario necesita análisis constantes para atender a la población, lo que convierte a este sector en una opción estable y con buena proyección.

Consulta cuánto gana un técnico de laboratorio en este post.

Los laboratorios farmacéuticos también viven un momento de crecimiento. En los últimos años, ha aumentado la inversión en biotecnología y se han reforzado los controles de calidad. Este ritmo impulsa la contratación y crea oportunidades en diferentes áreas, desde la parte más técnica hasta la investigación. 

En iLERNA, se pueden cursar los ciclos formativos de Anatomía Patológica y Citodiagnóstico y Laboratorio Clínico y Biomédico, dos opciones que abren las puertas al sector sanitario, donde la demanda de profesionales es constante. 

Estos ciclos formativos permiten obtener un título oficial, que habilita para trabajar tanto en clínicas privadas como en hospitales públicos.