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El Ciclo Superior en Administración y Finanzas prepara para trabajar como administrativos contables, técnicos de recursos humanos, asesores fiscales o responsables de tesorería, entre otros perfiles.
En este artículo se describen los principales puestos de trabajo a los que se puede acceder con este título, los sectores en los que pueden desarrollar su carrera profesional, las opciones de especialización posteriores y la inserción en el mercado laboral de estos titulados.
Esta titulación es una de las más versátiles del mercado laboral español, ya que da acceso a múltiples puestos de trabajo en empresas de distintos sectores y tamaños. Las salidas más habituales son las siguientes:
Este profesional se encarga de la gestión económica de la empresa. Su función principal consiste en registrar ingresos y gastos y elaborar balances y cuentas, que reflejen la situación real del negocio.
También participa en la presentación de impuestos, como el IVA, el IRPF o el Impuesto sobre Sociedades. Es un perfil muy demandado en departamentos de administración, asesorías y gestorías.
Este perfil es responsable de dar soporte en las tareas diarias de la empresa. Se encarga de la gestión documental y del archivo, tanto en formato físico como digital. Organiza contratos, facturas y otros documentos.
También asume las comunicaciones internas y externas. Por ejemplo, atiende llamadas, correos electrónicos y otras consultas, y actúa como punto de enlace entre la empresa y proveedores, clientes o colaboradores.
Gestiona los procesos relacionados con el personal de la empresa. Una de sus funciones principales es la gestión de nóminas y de la Seguridad Social. Se encarga de calcular salarios, controlar cotizaciones y tramitar altas, bajas y variaciones de datos.
También participa en el reclutamiento y la selección de personal. Por tanto, en su día a día publica ofertas, revisa candidaturas y colabora en los procesos de entrevistas. Su objetivo es cubrir las necesidades de la empresa con perfiles adecuados.
Este perfil ofrece consultoría a empresas y personas autónomas en materia fiscal y contable. Su función principal consiste en garantizar el cumplimiento de las obligaciones tributarias.
Para ello, analiza la situación del negocio y propone soluciones ajustadas a la normativa vigente. También se encarga de la gestión de impuestos, prepara y presenta declaraciones fiscales trimestrales y anuales, como el IVA, el IRPF o el Impuesto sobre Sociedades.
Además, estudia las opciones legales disponibles para reducir la carga impositiva y mejorar la rentabilidad empresarial. Es un perfil muy demandado en asesorías, gestorías y despachos profesionales.
Para conocer cómo ser asesor financiero en España, consulta este post.
Supervisa los flujos de dinero de la empresa para garantizar su estabilidad financiera. Su trabajo permite mantener la liquidez necesaria para el funcionamiento diario.
Se encarga del control del cash flow, es decir, del seguimiento de los ingresos y gastos, y de la planificación de pagos y cobros. Esto ayuda a anticipar posibles desequilibrios financieros.
Otra función clave es la gestión de cobros y pagos. Coordina transferencias, controla facturas pendientes y asegura que las operaciones se realicen correctamente y a tiempo.
Se encarga de la gestión de productos financieros, como cuentas, depósitos o préstamos. También atiende al cliente bancario, resuelve consultas y tramita solicitudes.
En el área de seguros, gestiona pólizas y contratos. Además, participa en el análisis financiero de clientes, evaluando su situación económica para facilitar la contratación de productos.
Este profesional coordina los procesos relacionados con ventas y distribución de productos. Se encarga de gestionar los pedidos y la facturación, registrando las operaciones y comprobando que los documentos sean correctos.
Además, controla el stock, verificando existencias y organizando reposiciones cuando es necesario. También coordina la logística, planifica envíos y gestiona la relación con transportistas para asegurar la entrega puntual de productos.
Su trabajo consiste en supervisar la relación entre la empresa y sus clientes. Para ello, se encarga de gestionar consultas y reclamaciones y resolver incidencias y para garantizar la satisfacción del cliente.
Además, mejora los procesos de comunicación y coordina a los equipos de atención. También implementa acciones para optimizar la experiencia del cliente, identificando problemas y aplicando soluciones.
Este ciclo formativo abre puertas en sectores muy variados, tanto en el ámbito público como en el privado, lo que multiplica las oportunidades profesionales.
La administración pública ofrece numerosas oportunidades de empleo estable para perfiles administrativos. Estas posiciones garantizan estabilidad laboral, buenos horarios y condiciones laborales reguladas.
Las principales opciones son:
En el sector privado también hay una gran demanda de profesionales con formación en administración y finanzas. Cualquier tipo de empresa, independientemente de su tamaño o actividad, requiere perfiles administrativos.
Entre los sectores con mayor demanda se encuentran:
Después de completar este ciclo de FP, es posible acceder a estudios universitarios, lo que aporta un plus de formación para optar a puestos con mejores condiciones y salarios. Lo más habitual es continuar con carreras como Administración y Dirección de Empresas (ADE) o Economía.
En iLERNA, se puede cursar el Curso de Especialista Universitario en Economía, que enseña conceptos muy valorados en el sector financiero. Este curso ofrece créditos universitarios, que junto con el título de FP permite convalidar hasta el 40 % de los créditos del Grado en ADE en la Universidad Isabel I.
Además, se puede complementar la formación con certificaciones en herramientas profesionales, como Power BI, muy utilizadas en el sector financiero para análisis de datos y reporting.
Los datos de empleabilidad de este ciclo formativo son especialmente positivos y avalan su valor en el mercado laboral. Según el informe de Formación Profesional y empleabilidad de Randstad, esta titulación presenta una tasa de empleabilidad cercana al 80%.
Las estadísticas reflejan además que se trata del Grado Superior que más empleos generó durante el pasado año, con más de 87.000 contratos firmados en toda España, según datos del SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal).
De hecho, la familia profesional de Administración y Gestión concentra el 6,29% de toda la oferta de empleo dirigida a titulados de Formación Profesional, según el informe Infoempleo de Adecco. Por tanto, es una de las áreas con mayor volumen de oportunidades laborales.
En iLERNA se puede estudiar el Grado Superior en Administración y Finanzas, una formación que prepara para acceder al mercado laboral. Al finalizar los estudios, se obtiene un título oficial reconocido en todo el territorio nacional, que permite tanto presentarse a oposiciones de empleo público como trabajar en cualquier empresa del sector privado.
