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La enfermedad celíaca, también conocida como celiaquía, es una enfermedad autoinmune crónica que daña la mucosa superior del intestino delgado, lo que provoca una absorción inadecuada de determinados nutrientes. Este desorden lo causa el gluten que forma parte del trigo y de las prolaminas de otros cereales. Si el paciente que la padece hace una dieta sin gluten estricta y permanente, el organismo puede alcanzar una normalidad clínica.
Para empezar… ¿qué es el gluten?
El gluten es una proteína que se encuentra en la semilla de muchos cereales, como trigo, cebada, espelta, triticale y algunas variedades de avena. Esta proteína es la responsable de la elasticidad de la masa de harina y algunas personas experimentan alguna reacción al digerirlo, lo que activa su sistema inmunológico al detectar componentes como tóxicos.
Cómo saber si eres celiaco: síntomas y diagnóstico
El diagnóstico de la celiaquía puede resultar complejo, dada la heterogeneidad en los diferentes síntomas y patrones de manifestación. De hecho, hay hasta 200 síntomas asociados a la enfermedad celíaca, siendo la diarrea, la distensión abdominal, las migrañas o el dolor de las articulaciones algunos de los más habituales.
Según el Protocolo de Diagnóstico Precoz de la Enfermedad Celíaca, publicado por el Ministerio de Sanidad, es necesario realizar varias pruebas para un correcto diagnóstico de dicho desorden. Un análisis de los anticuerpos en sangre, un estudio genético, una biopsia intestinal y otras pruebas de laboratorio son algunos de los procedimientos.
Antes de empezar una dieta sin gluten, es aconsejable acudir a tu centro de salud para que el personal médico te haga las distintas pruebas diagnósticas. De lo contrario, si el cuerpo hace días que no ingiere alimentos con gluten, es posible que los resultados de las pruebas salgan alterados.
Tipos de celiaquía
A raíz de las diferentes formas de manifestación de esta enfermedad, podemos diferenciar tres tipos distintos de celiaquía:
- Sintomática: los síntomas son diversos, pero todos los pacientes mostrarán una serología (estudio para detectar la presencia de anticuerpos en la sangre), histología (estudio del análisis de los tejidos del organismo) y tests genéticos compatibles con la enfermedad celíaca.
- Asitonomática o subclínica: no existen síntomas ni signos clásicos, pero las personas presentan vellosidades intestinales y las pruebas diagnósticas salen positivas.
- Latente: al consumir gluten, la persona que la sufre no tiene síntomas y la mucosa intestinal es normal, por lo que la biopsia intestinal sale normal y sin signos de celiaquía.
- Potencial: a pesar de contar con una genética positiva y anticuerpos en sangre también positivos, no presenta daños en la mucosa intestinal. Si la persona no realiza una dieta sin gluten puede padecer daños en el intestino con el tiempo.
¿Y qué es la sensibilidad al gluten?
La sensibilidad al gluten no celíaca es una intolerancia al gluten y las personas que la sufren tienen una reacción adversa cuando lo consumen, aunque no son celíacas. En estos casos, el tratamiento para la sensibilidad al gluten no celíaca es seguir una dieta sin gluten.
Y por último, la curiosidad del post sobre la celiaquía… ¿Sabías que alrededor de un 1% de la población europea y sus descendientes es posible que sufran la enfermedad celíaca? La prevalencia es el doble en mujeres que en hombres.
La celiaquía es una de las enfermedades que estudiarás a fondo durante el Grado Superior de Dietética. También lo abordarás en el resto de ciclos de Sanidad de ILERNA Online.
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